22 octubre 2008

LOS RIESGOS DEL PERIODISMO VENEZOLANO

Desde cierto tiempo la libertad de expresión no es la misma, principalmente cuando el ejercicio del periodismo en Venezuela ha vivido situaciones difíciles, sobre todo durante los enfrentamientos de mayor intensidad entre los dos sectores políticos en pugna, y es que la libre información y el desempeño de la actividad periodística decaen de tal manera que parece ser un pecado convertirse en vocero del acontecer social.

En la actualidad hablar de periodismo, es sinónimo de dificultad y peligro, pues son muchas las agresiones de las cuales los profesionales de esta área son víctimas a diario. No es posible que un comunicador social, quien sale a su día a día a buscar el sustento de su hogar tenga que enfrentarse a una serie de obstáculos, políticos y sociales, reinantes en cada rincón de este país.

Una de las amenazas más severas y de la cual nadie escapa es la inseguridad, sin contar los periodistas venezolanos quienes también han salido perjudicados y aun no hay solución ni protección alguna para ellos, de igual forma hay que agregar a esta situación, la violencia física y verbal y el despotismo que se vive al poner en práctica esta profesión.


Asimismo figuran las intimidaciones a los medios y sin contar la polarización de la sociedad entre prtidarios y opositores del actual presidente, realidad que se debe pagar con embestidas.


Según varias organizaciones en defensa del trabajo periodístico como el CNP, entre 2002 y 2004, un periodista murió y más de 300 fueron agredidos por parte de exaltados políticos, efectivos militares y francotiradores. Sólo en la semana del 27 de febrero al 5 de marzo de 2004, 27 trabajadores de los medios fueron agredidos físico y verbalmente.

En lo que respecta a los últimos años, entre 2007 y 2008 , se han producidos 127 ataques a periodistas, de los cuales 42,3% están representados por amenazas de integridad física y los autores de dichas acciones se desconocen, lo que significa que la furza reinante de la arbitrariedad aumenta como la espuma.

Es preocupante que a pesar de lo público y notorio de la mayoría de los casos, y de las medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, hasta ahora el Estado Venezolano no ha actuado en consecuencia y por lo visto no la hará, pues su guerra contra los medios parece no cesar.

No sólo en las calles se encuentra el peligro, el maltrato ha llegado a los puestos de trabajo del periodista ya que grupos vandálicos se han acercado a las plantas de los medios de comunicación privados de forma violenta para atacar, sin medir las consecuencias y daños que pueden ocasionar a las personas que allí laboran.

Las libertades de expresión, de información y de prensa, consideradas derechos humanos consustanciales a las sociedades democráticas, como todo aquello valioso para la vida de los ciudadanos y para el desarrollo de los pueblos, deben ser defendidas y construidas cotidianamente en pro de todos.

No podemos permitir que nos sea violado nuestro derecho de estar informado e informar, y mucho menos que continúen cometiéndose todo tipo de injusticia en contra de los reporteros sin sanción alguna.

1 comentario:

Unknown dijo...

Yamileth: Te felicito. Buen estilo, consistencia y coherencia textual. No obstante, en un artículo, el párrafo final debe no debe cerrar con tu opinión, sino con una conclusión "a manera de cierre" de las ideas principales planteadas en el artículo; para fijación cognitiva del lector. Bien el link y la foto. Pendiente con las sugerencias la ´próxima vez..